miércoles, 3 de octubre de 2007

HISTORIA DE LAS IDEAS POLITICAS

Jean Touchard

EL SIGLO DE LAS LUCES
Según Voltaire, el ciclo del progreso para la burguesía europea son el comercio como factor de riqueza, la riqueza como factor de libertad, libertad que favorece al comercio y el comercio que favorece la grandeza del Estado... “una nueva distribución de la riqueza acarrea una nueva distribución del poder”. Los burgueses crean una filosofía para todos los hombres que habla en términos de Libertad, Progreso y Hombre. Naturaleza, felicidad, virtud, razón, se tornan el “espíritu del siglo”... Por su parte, al relajarse las disciplinas católicas, dice Saint-Just, surge la felicidad como una “idea nueva en Europa”. Motesquieu habla del equilibrio como felicidad, Voltaire, de la acción útil, Rousseau del ensueño. La razón universal permite acceder al mismo tiempo a la verdad y a la felicidad, y la idea de un progreso material, intelectual y moral.• Para el caso, la subordinación de la política a la economía no es exclusiva del utilitarismo inglés sino es tomado también por los enciclopedistas, los fisiócratas, los economistas liberales y los déspotas ilustrados.
Touchard invita a dejar de pensar que el siglo XVIII es dominad o por el “espíritu de las leyes” (liberalismo sin democracia) o por “el contrato social” (democracia sin liberalismo), pues si se da lectura a estos textos, emplazados en su contexto, no se oponen absolutamente como suele afirmarse. Son dos libros al margen de la ideología dominante.
Liberalismo aristocrático
Montesquieu; es, por un lado, un teórico de la separación de poderes y un adepto del liberalismo, muy próximo a Locke. Por el otro, presidente del parlamento de Burdeos, autor de Lettres persanes, próximo a Saint-Simon. Sin embargo, dice Touchard, debemos evitar reducir la obra de Montesquieu a estas dos imágenes. Él va en busca de un orden para explicarlo a través del sentido de la diversidad, el sentido común, el relativismo, o sea, las relaciones que implica la ley, el determinismo, el racionalismo y el escepticismo. Este método, que, para Touchard, vale más que las aplicaciones, deja lugar para la debilidad humana y, según él, convierte a Motesquieu en uno de los fundadores de la sociología. Montesquieu propone una monarquía aristocrática, virtuosa y moderada. Hace una teoría de los contrapesos, la separación de poderes, los cuerpos intermedios, la moral y la descentralización. Condena el despotismo. Touchard, sin embargo, menciona que la doctrina de separación de poderes en Montesquieu se queda en una concepción político-social del equilibrio de poderes, pues cree en la utilidad social y moral de los cuerpos intermedios como los parlamentos y la nobleza; esta última considerada por él como el mejor sostén de la monarquía y garantía de libertad. Al contrario de lo que se ha dicho, menciona Touchard, Montesquieu enraíza su pensamiento en las más antiguas tradiciones francesas y su pensamiento no es tan centralizador como se ha dicho y no se opone tanto al de Rousseau. Por otro lado, la moderación es la virtud principal; el bien político. La moral de Montesquieu es la del punto medio y ve a la religión como una decoración utilitaria represiva. La ambigüedad de Montesquieu radica, para Touchard, en que sus convicciones políticas son las de los aristócratas liberales que toman la tradición como la salvaguardia de la libertad. Su hipótesis es que al señor de La Bréde le hubiera producido horror lo que se le ha adjudicado. No fue un ciego defensor de los parlamentos.
Vico ofrece una teoría general de las sociedades y de los gobiernos. Se afirma que la Ciencia Nueva y otros libros de Vico son ajenos a su época, ya que en ellos condena al individualismo y al utilitarismo. La moral es lo eterno; no la utilidad, que es corporal. Esta doctrina de rasgos platónicos, encuentra público hasta el XIX. Para Vico la historia es un espiral cíclico que progresa y vuelve sobre sí.
El utilitarismo político
Voltaire, cuya obra parece contradictoria para Touchard, apoyó la popularización de la imagen de la libre Inglaterra en Francia al elogiar la Constitución inglesa. Autoridad es el grito de la naturaleza y él cuenta con ella para fundamentar la libertad. No tiene ninguna confianza en los cuerpos intermedios y juzga a los parlamentos. Voltaire no cree en la igualdad; su filosofía social es la de un burgués. Elogia el lujo y la riqueza considerando beneficiosa la jerarquía de las clases sociales. Su política es de la cotidianidad. Es un filosofo comprometido con sus reformas.
Diderot. La enciclopedia, aunque es una obra de contenido vario, captura las ideas de la burguesía francesa del XVIII. El Materialismo y moralismo en Diderot se expresa en un diálogo entre ambos; propone la búsqueda de la felicidad, deber social, sacrificio por la humanidad. Su humanismo deriva de su materialismo. Cree en la evolución, el progreso, la posibilidad y él deber de transformar a los seres y de contribuir a su felicidad. La Enciclopedia es un himno al progreso técnico. Alberga la doctrina del utilitarismo, donde la libertad, es la económica que conduce a la política. El gobierno deberá ser estable y fomentar la actividad económica y artística. El mejor será el que dure más tiempo y más tranquilamente.
Los fisiócratas mezcla de liberalismo económico y de despotismo ilustrado. Su pensamiento se ordena en torno a la naturaleza, la tierra, la libertad y el despotismo legal; en cuanto al primero, creen en su omnipotencia como leyes naturales. El segundo como propiedad, el tercero en relación con la agricultura y el último como expresión pura de la monarquía absoluta. Voltaire se burla de ellos. A Toucard sólo le parece absurda la preeminencia dada a la agricultura.
El utilitarismo inglés
Liberalismo económico. Adam Smith sostiene la tesis de la armonía fundamental entre el interés particular y el general. La verdadera riqueza es el trabajo nacional. El Estado debe facilitar la producción, hacer reinar el orden, hacer recetar la justicia, proteger la propiedad.
Bentham hace del utilitarismo la doctrina oficial del XVIII. Procede del “newtonismo moral” donde moral y cohabitabilidad, felicidad y utililidad están estrechamente ligadas. Partidario originalmente de un sistema despótico ilustrado, termia en el autoritarismo democrático. Democracia, conjunto de individualidades, producto de un cálculo.
El despotismo ilustrado
Es el encuentro de una política y una filosofía. La racionalización del Estado. Según Federico II, el soberano es el primer servidor del Estado. La autoridad real no es de derecho divino, pues aunque lo puede todo, no quiere más que el bien del Estado. El problema es el prestigio de los déspotas ilustrados sobre los filósofos y sobre la opinión.
Rebeldías y utopías
Jean-Jacques Rousseau para Touchard, es erróneo considerar el Contrato social una suma de todas las ideas políticas de Rousseau, quien desprecia el dinero; el éxito social y burgués de Voltaire y se pelea tamibén con Diderot, Grimm y Hume. Eligió la democracia en una época que no existía ni en las ideas. Conforma así una Utopía racional. El Contrato social se inspira en la unidad del cuerpo social; subordina los intereses particulares a la voluntad general. Cada uno se une a todos. Hay igualdad y el hombre realiza su libertad obedeciendo a las leyes. El soberano es la voluntad general. Acepta que la forma de gobierno debe depender de situaciones locales. No hay solución única. Y, al igual que Rousseau, las instituciones nada son sin las costumbres. El último estadio de su pensamiento se expresa en sus consideraciones sobre el gobierno de Polonia. Quiere corregir la injusticia acercando a los extremos tanto como se pueda. “precisamente porque la fuerza de las cosas tiende siempre a destruir la igualdad, la fuerza de la legislación debe siempre tender a mantenerla”

EL PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO
La revolución americana
La revolución americana se realiza bajo el impulso de los hechos, aunque el tema que domine el debate, hasta sus comienzos, son los impuestos. Es conforme el derecho natural que las colonias lleguen a ser independientes, y con la moral el que llegue a ser económica y políticamente poderosas. Franklin, el “Sócrates de América”, autodidacta, librepensador, sabio, periodista, filántropo, virtuoso... él tiene conciencia de un nacionalismo pacífico combinado con moralismo y utilitarismo. La declaración de independencia, redactada por Jefferson busca justificar a las colonias sublevadas ante el tribunal de las naciones. La vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad son los objetivos del nuevo Estado. Las 10 primeras enmiendas de la Constitución americana son una declaración de los derechos del hombre. La filosofía de Hamilton tiene bases económicas para crear la prosperidad y permitir la autarquía., el crecimiento económico y la productividad, pero preocupado por el Gobierno popular. Adams, el 2º presidente de los EU, es partidario de un liberalismo aristocrático y conservador. Después, Jefferson se le opondrá, pues aunque ambos son partidarios de la Constitución inglesa, el segundo desea una extensión de la democracia e invoca a Locke; cree en la bondad del hombre y en la amenaza que constituye el gobierno, por tratarse de un poder demasiado concentrado, para los derechos naturales del hombre. Se pronuncia en contra de la esclavitud y a favor de la libertad religiosa, y la agricultura.
La revolución francesa
Los principios del 89 La ideología dominante del 89 puede leerse en textos como La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano y en la Constitución de 1791. Se plantea que “la nación existe ante todo y es el origen de todo. Su voluntad es siempre legal; es la ley misma.” Sieyes tiene una concepción racionalista, utilitaria, individualista y fundamentalmente jurídica de la nación. En la Declaración de Independencia sólo se dedican algunas líneas a los derechos del hombre; es hasta 1789 que se dirige en esa dirección. En ella se firma la ilegitimidad de una política basada en los cuerpos intermedios: “El principio de toda soberanía reside esencialmente en la nación (...)”
Las ideas del 93 Robespierre y Saint-Just son los principales exponentes de las ideas políticas de los jacobinos. Es con la guerra que surge el sentido moderno del termino; con la nueva concepción del patriotismo. Uno democrático que permite a los pueblos decidir su porvenir, unitario ya que la República es indivisible. La revolución es, pues, obra del hombre. Robespierre rinde culto a la virtud; afirma que no hay política separada de la moral ni diferencia entre la pública y la privada. Se encuentra próximo a Rousseau y es poco sensible a la economía. Elaboran planes de instrucción nacional.
Termidorianos y rebeldes sus ideas se hallan en los orígenes del liberalismo moderno. Su doctrino es de orden y conciliación. De libertad y posibilidad de gozar. El fundamento del bavuiso es la igualdad. Una que luego conduce a un comunismo de la distribución. Desconfían de la inteligencia y de los intelectuales, son autoritarios y centralistas.
Las ideas políticas de Napoleón detesta a los ideólogos porque el Imperio es una época de acción, no de doctrina. Sus ideas son pragmáticas y considera a la religión como u soporte del orden social. Se preocupa por lo maravilloso, el gusto por el fasto y y el aparato escénico.

REFLEXIONES SOBRE LA REVOLUCIÓN
El rechazo de los principios de la Revolución
La reacción apasionada de Burke sus Reflexiones sobre la Revolución francesa expresan el conjunto de su pensamiento. No ve en ella más que una fuente indefinida de desórdenes cuando, sin embargo, la libertad debe ser moral y ordenada. Privilegia, pues, los valores prácticos, únicos guardianes del orden natural. Proyecta los principales temas de una filosofía del conservadurismo a vez que habla de una revolución de doctrina y dogma teórico.
Elogio de las sujeciones Burke cree que la sociedad civil descasa sobre un contrato que puso fin al estado de naturaleza y la “Providencia” nos entregó a un estado civil que es el verdadero estado de la naturaleza. Así, postula el Gobierno de una “aristocracia natural”, penetrada por la práctica de una disciplina personal y de virtudes severas y restrictivas.
Las libertades, no la libertad Burke lucha contra la tentativa centralizadora y asimilacionista de Jorge III alzándose contra los proyectos de la Asamblea nacional francesa y contra la organización administrativa y financiera de la monarquía.
La revolución en la historia providencial Burke admite que la victoria de la revolución pudo ser por la Providencia. La providencia no está guiada por una razón sino que es fortuita, como el azar; un atributo de Dios.
Filosofía y política en Alemania
Muchos pensadores alemanes se alejaron de los principios de la Revolución aunque conservaron la conciencia de su importancia, pues integró su filosofía a los hechos políticos y sociales.
La política en la filosofía de Kant recibe la influencia de Montesquieu, Rousseau y Aufklärer. Es un republicano, no un demócrata, aunque para él, ambas ideas son postulados que derivan del imperativo moral. Admite el primado de la práctica sobre la teoría. La universalidad de la moral lleva consigo la igualdad de todos los individuos en tato que sujetos morales y el mundo moral se domina por los fines; fines de la forma republicana. Con su filosofía busca establecer los derechos de los hombres, que son: libertad, igualdad, ciudadanía. Admite la monarquía constitucional y el sufragio censatario.
Política y filosofía de la Historia la filosofía política de Kant no se limita sino que se integra en una filosofía de la historia. Cree en un proyecto de la especie humana a través de la inteligencia y la conciencia. El régimen Republicano es una “preparación” del reino de Dios.
Política y moral. Fin y medios el mandato moral de los fines no debe subordinarse a los medios ya que el ideal de Kant es político moralista así debe ordenarse. “formas puras del razón”.
Fichte afirma que a libertad es la esencia interna del hombre y los individuos en colaboración crean un alma colectiva. Su filosofía de la libertad apoya a sus compatriotas en la Revolución francesa. Escribe una filosofía de lo universal; nacionalismo metafísico, religioso y místico, romántico y pedagógico. Fichte, según Touchard, fue un jacobino místico.
Hegel o la tentativa de una filosofía del Estado
La filosofía política de Hegel toma como punto de referencia la crisis que la Revolución francesa señala. La teoría del Estado, del derecho y la filosofía de la Historia son un conjunto sistemático para la filosofía de Hegel. Importa poco considerar estados o instituciones particulares.
La filosofía del Estado Se ha tomado a Hegel como un justificador y un teórico del absolutismo prusiano, apologista de los derechos absolutos del Estado frente al individuo. Sin embargo, Touchard, igual que Marx, protesta contra esta idea. La intención de Hegel en su teoría del Estado al ser todo lo que existe una creación histórica del espíritu, en lo que es, hay siempre razón igual que libertad. Para Hegel la voluntad libre es lo arbitrario. Satisface comprendiendo que busca la libertad en una organización racional y universal. Así pues, “la política es la ciencia de la realización histórica de la libertad en sus encarnaciones sucesivas y progresivas, a través de mediaciones concretas.” La libertad concreta postula la conciliación de los intereses particulares y los universales.
El estado es la astucia es el Estado moderno el que pone en práctica la astucia sirviéndose de la libertad para conducir a los hombre al reconocimiento del carácter superior de su poder y de su ley. Para Hegel sólo existe libertad en el Estado si el ciudadano satisface sus deseos y sus intereses razonables y si las leyes del Estado pueden ser universales. El problema para Touchard es que no en todo sistema político existente hay razón y libertad concreta. Hegel derivó una corriente conservadora y una de “izquierda” de la cual luego nace el “marxismo”.
Las insuficiencias del Estado pueden ser en las relaciones internacionales, o las crisis interiores o una constitución que permita una clase explotada que la autodestruya. Hegel adopta lo esencial del credo liberal. Mediante el trabajo, el hombre escapa a la naturaleza y actúa sobre ella. Llama esclavitud al trabajo que lo des–espiritualiza al condenarlo a una pobreza creciente; a una clase que por las variaciones del mercado no puede salir. Ahí está la división; lo violento.

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